viernes, 20 de marzo de 2020

La oposición irresponsable



A más de un año de haber tomado protesta el Lic. Andrés Manuel López Obrador, el gobierno ha sentado las bases para un cambio sin retorno. Un cambio que la oposición no quiere; lujos, inseguridad, privilegios y corrupción son algunos aspectos que los partidos opositores no toleran perder. Cayendo en una retórica de racismo y clasismo, incitando al odio y promoviendo la irresponsabilidad política y social en el país (e incluso en el extranjero).

En el contexto que nos encontramos hoy en día es muy difícil analizar lo que sucede y lo que nos rodea, debido a que los hechos políticos nacionales e internacionales avanzan con tal rapidez que es difícil detenerse un momento y profundizar en ellos. A esto, hay que sumarle que en pleno siglo XXI, que en nuestra vida diaria accedemos a una realidad alterna con las redes sociales digitales, una realidad de doble filo, ya que así como informan, también manipulan a miles y millones de personas en sus distintas y múltiples plataformas. Plataformas que utiliza la oposición para alterar, o por lo menos intenta alterar los hechos cotidianos. Esa oposición que en teoría es numerosa, son solo boots que intentan engañar a los algoritmos, en realidad son un pequeño grupo minoritario. Pero podría significar un peligro para la democracia.

Esta oposición no cuenta con una agenda, adoptando medidas híbridas para sabotear al gobierno actual y transformando los términos de una manera incrédula. El PAN junto con su aliados pregonan que el país se encuentra polarizado, que AMLO ha fragmentado al país. Aunque ¿Cómo se puede polarizar a un país en el que el 71% de los mexicanos apoyan al presidente, un 8% se encuentra indeciso y únicamente el 21% de los mexicanos desaprueban por los temas de inseguridad y la economía (problemas heredados por el PRI y el PAN)?

Lo que caracteriza a esta pequeña pero, a mi punto de vista peligrosa oposición irresponsable, es la propagación del odio hacia el presidente, al partido y sus militantes, miedo a las acciones que ha emprendido para el bienestar de los mexicanos, el clasismo, el fortalecimiento de la ignorancia (la desinformación) dentro de este grupo para el fortalecimiento e idoneidad de la élite plutocrática.
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Grupos que durante años ostentaban el poder favoreciendo a la plutocracia, utilizando herramientas neofascistas para sacrificar (apropiarse de) la democracia, manipulando las elecciones para impulsar el poder de los no electos, careciendo de legitimidad e imponiendo decisiones mediante el chantaje, vacilaciones y subordinadas a los dictados del capitalismo.

Creando una gran brecha de desigualdad durante los gobiernos neoliberales. Muchos dirán que utilizar el término neofascismo es demasiado, sin embargo el PAN (y el PRI durante su mandato) en la actualidad cumplen con esas características. Aunque, la principal característica es que este partido, junto con la extensión de este con México Libre (los Calderón) y la CORPAMEX (entre otros) le tienen miedo a la democracia. La democracia de la 4T.

Andrés Manuel no es un peligro para este grupo, más bien significa el final porque otorga mayor poder a los ciudadanos; promoviendo la participación popular y la intervención de esta misma en institutos, aparentemente autónomos, que favorecen a este pequeño grupo. Debilitando las bases de esta susodicha oposición.

Un ejemplo es lo que sucede con el INE, muchos de la élite reclaman que este gobierno no debe de meterse con la autonomía de un INE cuyo presidente asiste a reuniones de este grupito, les otorga autorización para ser un partido nacional cuyas firmas, en su gran mayoría, son falsas y que viola las leyes y la constitución nacional. Pero, al existir mayor movimiento popular en la 4T la misma ciudadanía reclama la expulsión de su presidente Lorenzo Córdova y reformas tanto al INE como a la Suprema Corte de Justicia, fuego amigo.

Acciones peligrosas de la 4T que ponen en peligro la comodidad y los beneficios de esta pequeña oposición.

Por lo tanto, este grupo pequeño y débil fomentan el odio y el miedo a estas consultas populares, la recolección de firmas y la actividad más creciente de movimientos ciudadanos para mayor democracia en estas instituciones corruptas. Miedo a la democracia. Una democracia que antes les pertenecía y que ahora este gobierno otorgó al pueblo de México.

Esta oposición con agenda neofascista orquestada por el PAN, la CORPAMEX y los Calderón promueven Fake News para impulsar el miedo hacia el gobierno, apoyan los Golpe de Estados proclamando y difundiendo en redes que es la mejor manera para acabar con la 4T, crean miles de boots para desinformar a los usuarios reales y hacerles creer que una agenda neofacista es mejor que una de izquierda, buscando de una u otra forma regresar al viejo régimen del miedo hacia la población, la pobreza para muchos y la riqueza para unos cuantos, la seguridad para la élite y la inseguridad para los mexicanos, el beneficio para la plutocracia y la dificultad para el pueblo.

Podemos observar que esta oposición cuenta con distintas herramientas para desprestigiar al gobierno de la 4T, pensado que el mexicano es idiota y que solo existen medios limitados (por ejemplo los periódicos convencionales que se encuentran bajo el dominio y el financiamiento de la plutocracia), pero no es así. Para bien o para mal existen las redes sociales, redes que promueven  y, a la vez, descartan los Fake News.



Por otra lado, el gobierno de la Cuarta Transformación ha utilizado la herramienta de la información con la mañaneras y el apoyo económico, político y mediático de los empresarios (como Carlos Slim) para dar más impulso a sus acciones. Siendo estas herramientas de Andrés Manuel una fuerte plataforma para combatir este grupo que invierte millones en Fake News, porros para quemar y vandalizar en las calles y cualquier otra propaganda en contra de este gobierno. Una carrera que tarde o temprano la mediocre oposición  perderá por falta de combustible financiero y capital político.

Reiterando que esta desdeñable oposición tienen una carrera muy larga por delante, sentenciada a la derrota, pero que al ser un grupo pequeño con diversas extensiones y herramientas para maniobrar una guerra híbrida contra AMLO los convierte en una pulga no tan molesta pero con potencial de infectar. Así, como un pequeña oposición de evangelistas extremistas impulsaron un Golpe de Estado en Bolivia. Eran minoría pero lograron infectar a la nación y al progreso de esta.

Así que, no queda más que decir que hay que estar al pendiente de la actividad de esta desdeñable pulga, que si bien es débil y mediocre suelen ser un peligro para una nación responsable. Siendo tu principal tarea monitorear e investigar para no dejarte engañar, como esta oposición mediocre cree que lo hace.

miércoles, 19 de febrero de 2020

Drácula y por qué los zombis son vampiros de segunda





Los vampiros son los seres fantásticos más grandiosos inventados por la mente humana para el deleite literario, cinematográfico y anexos. Los hombres lobo, los seres reanimados por electricidad, los seres de ultratumba y demás tendrán su oportunidad en otra ocasión, se cuecen aparte. Los vampiros son elegantes, cultos, poderosos, con una maldad genuina basada en el instinto de supervivencia más básico, el hambre.

A 25 años del éxito novelesco Drácula del autor Bram Stoker, la película alemana Nosferatu se convirtió en el primer gran referente de culto de este connotado vampiro, en la cinematografía mundial. Pero primero hablemos de la obra maestra de Stoker, independientemente de sus fuentes históricas o inspiradoras, Drácula es una novela fenomenal, con un interesante ritmo y exquisito gusto narrativo en forma epistolar. La construcción de sus personajes y el entretejido de sus historias son calmados y detallistas, pero a la vez efusivos e intempestuosos.


En el libro, el abogado Jonathan Harker es un emisario de su firma inglesa de abogados para acudir al llamado de uno de sus clientes que vive en Transilvania en medio de los montes Cárpatos y que está interesado en comprar propiedades en Inglaterra. El cliente es un viejo conde que resulta ser un vampiro chupasangre, pero de la más alta alcurnia. Los personajes ingresan al relato según la necesidad narrativa, Mina Murray, la prometida de Harker, Lucy amiga de la novia y botana del vampiro con su séquito de pretendientes y Abraham Van Helsing el erudito cazavampiros que complementa el comando anti Drácula.


Quienes han visto o sabido de la historia de Drácula, saben que las cosas se complican para el vampiro de origen noble que termina mal y de malas, pero narrado de forma magistral en la novela de Stoker. La tradición vampiresca nos enseña que un vampiro es un ser no muerto, un término tan ambiguo y churrigueresco, que a más de cien años de haber sido acuñado sigue causando una risita sarcástica a 9 de cada 10 personas que lo escuchan, en fin, este ser no muerto (je, je, je), le gusta chupar sangre, dicho de otra forma es un ser hematófago, se alimenta de la sangre de personas vivas y de las que pareciera preferir conocer previamente y haber entablado una relación de poder sobre éstas. Caso contrario de otros no vivos (je, je, je), los zombis, estos personajes de ficción (no diría fantásticos) son estúpidos, lentos y se alimentan de la carne de cualquier persona que encuentren a su paso, sin un rasgo de maldad voluntaria y aspiración de conquistar al mundo. Aun con todo esto, lo que hermana a estos dos seres de la mitología moderna, es el hambre. Las series de zombis hoy en día son las telenovelas del mundo, idilios o guerras adornadas por hordas de seres lentos e irracionales, los romances y dramas de siempre pero con un bonito (en este caso horrible) fondo de babeantes seres no muertos (je, je, je). Pero en ese oscuro mundo de series de zombies, llega Drácula.

Drácula, es una serie reciente de la BBC y Netflix, es una chulada. De los creadores de Sherlock, serie que llevó a los cuernos de la luna a Benedict Cumberbatch, la nueva aparición del ilustre vampiro es notable gracias a Mark Gatiss y Steven Moffat quienes muestran nuevamente su gran entendimiento de las adaptaciones y nuevas fórmulas narrativas audiovisuales, entendimiento puesto de manifiesto en los tres capítulos de la primera temporada, esperamos que sean varias. El personaje conde Drácula no varía mucho del de la novela de Stoker, es un noble chupasangre ávido de nuevos horizontes, el toque especial de este Drácula es la obsesiva y mística habilidad de conocer y de alguna forma extraer el alma de las personas drenadas. Para no revelar tanto, solo mencionaré que quienes hayan leído la novela serán atrapados en el minuto uno y su cabeza volará en vertiginosos vuelcos narrativos que darán pauta a aprovechar esa vieja predisposición al terror que nos llevó a leer tan ilustre y desafortunadamente choteada novela. La ambientación es inmejorable, nuestros ojos serán consentidos de un impecable diseño de arte y de muy bien logrados efectos especiales, mismos que son explotados de formas muy originales y adecuadas para la historia que se quiere contar, con su debido toque de homenaje a los antiguos efectos de principios de la industria. Lo sonoro también se lleva una estrellita, algunos nostálgicos seguidores del vampiro transilvano reconocerán un homenaje musical al filme de Francis Ford Coppola, por cierto mi película favorita del tema. Otro elemento notable es la excelente actuación del, más que bien parecido, Claes Bang, quien muestra un excepcional dominio del arte dramático y técnica histriónica.


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Las referencias a otros tratamientos visuales son varias en esta nueva serie, las naturales semejanzas en el guión a la novela son sublimes, pues los personajes, situaciones y líneas adquieren fortaleza en la magistral adaptación. En esta serie se cuelan un par de zombis, pero hasta eso hacen bien, pues la fórmula esnobista de los ingleses nos recordó que Sherlock es un genio petulante y pretencioso, pero sin duda exquisito, así el conde Drácula y su némesis Van Helsing en sus interminables diálogos. Concluyendo creo que, como Sherlock, ésta no será una serie para todos, pero los que logren disfrutarla no serán decepcionados. Prepárense para más de cuatro horas de un terror inteligente y fuera de los convencionalismos aburridos de los últimos tiempos.

jueves, 8 de diciembre de 2016

Algo de física, química y biología o buscando la inmortalidad

Café Society, la película cuarenta y siete de Woody Allen es un largometraje que no será de culto como otras obras del autor, sin embargo es una buena pieza dentro de su extensa cinematografía y una muy peculiar; protagonizada por una pareja que ya había compartido roles en otra peli, Kristen Stwart y Jesse Einsenberg, con la participación de Steve Carell y Blake Lively en papeles secundarios. El tema que encuentro en el filme es: el tiempo y la búsqueda de que este no termine. Durante la década Woody nos ha dado piezas de gran talante como Media noche en París que encanta por su autentica magia y como Blue Jasmine que nos mete a la mente demolida de una cincuentona paranoica,  Café Society se quedará para la posteridad como la primera filmada en digital por el autor.
   Woody sigue buscando la inmortalidad, a su manera y sin detenerse en ello. Pocas personas reparan en el movimiento universal que se realiza alrededor de los acontecimientos cotidianos, por tomar ejemplo de la película dos personas se conocen, el espacio y el tiempo se enfocan en ese instante al parecer insignificante, pero el planeta tierra mantiene su eje y sus fenómenos climatológicos para mantener el momento, la termodinámica mueve los hilos y aparece la física, los movimientos imperceptibles de los párpados al abrirse y cerrarse de inmediato, la caída del cabello es controlada por la gravedad y las foto-frecuencias nos obsequian los colores de los ojos de ella o de él; sin darse cuenta siguen, ambos, invadidos por los fotones que los hacen perceptibles y visibles el uno al otro, el vestido que lleva puesto ella, la corbata que pende del cuello de él, los rizos castaños de ella, la sonrisa rubia de él.

   De los elementos destacables, como generalmente, el director cuida a detalle la ambientación, el diseño de arte, la iluminación, el sonido, la música, ahí están siempre impecables pero sin notarse, esto es lo que crea la atmósfera o atmósferas perfectas para que la historia que se cuenta fluya más naturalmente, en esta ocasión nuestro director se acompañó de la lente del ecléctico y multipremiado Vittorio Storaro quien sin duda aporta una notable fotografía para reforzar las emociones que nos transmiten los protagonistas y el guión, interesante toma en un restaurante mexicano sentados frente a la barra, nachos y chelas incluidos, y una pintura cuasi rupestre en el fondo.
Cuando la física ya es innegable en un encuentro de esta naturaleza, los vestigios de la química se hacen patentes, las miradas se han cruzado y los neurotransmisores detonan una oxigenación general en el cuerpo (puede escucharse un pequeño ¡wow! mental), en ambos cuerpos, el corazón envía con nuevo brío una y otra vez el plasma tibio a los rincones del organismo por supuesto incluidas sus mejillas y otras zonas en donde se acumula sin cesar. El efecto químico de un encuentro tal es de proporciones estimulantes y sedantes a la vez, como la droga más potente y adictiva. La catástrofe se avecina cuando además de las miradas llegan las palabras y esas vibraciones revolucionan todas las sustancias y sus procesos, de nueva cuenta. Tenemos a dos individuos completamente dopados y adormilados por ese encuentro.

   Robert Dorfman viaja de su natal Nueva York a Hollywood para buscar suerte en la compañía de su tío Phil Stern, este lo encarga con su secretaría Vonnie para familiarizarlo en la ciudad a la vez de encargarle pequeños trabajillos, Phil quien es casado lleva un año saliendo con Vonnie, desde el principio Robert o Bobby como le llama la mayoría se queda menso con los ojos de Vonnie y también se enamora de ella, pareciera un clásico triángulo Alleniano pero la chica se queda con el tío Phil. Bobby regresa a Nueva York y triunfa administrando el negocio de su hermano, un centro nocturno al que toda la Sociedad asiste, conoce a Verónica, otra Vonnie, y se casa con ella. Cuando todo parece estable, y con graciosas anécdotas judías, el tío Phil y su Vonnie llegan al Café Society en donde tienen un encuentro casual con Robert, este observa el gran cambio de Vonnie quien pasa de ser una persona sencilla y sin pretensiones a una señora de alcurnia como cualquiera en su posición, los protagonistas romancean y guardan su clandestino romance en el anhelo de el siguiente encuentro.

   Kristen Stwart no destaca quizás por el papel, si bien su palpable y por ello común belleza le ayuda a obtener fácilmente la atención, es su falta de fuerza histriónica la que hace pensar que queda a deber en su rol, no así Jesse Eisenberg quien obtiene un papel en el que puede desarrollarse con confianza, su actuación no es notable pero destaca de las demás como la de Steve Carell quien aporta su experiencia y su adaptación.
   Manifestaciones físicas y procesos químicos, ¿qué es la vida si no eso? El gran genio de Brooklyn no esta exento de ello y lo sabe, nos ha regalado un película nostálgica en varios sentidos, el joven soñador que adquiere experiencia con tropezones y rupturas, el matrimonio de años que llega a su fin, la muchachilla sencilla que se convierte en esnobista, los clubes negros de Jazz para trasnochados, el barrio judío lleno de contrastes,  eso en la pantalla pero también detrás de cámaras se nota con Storaro al mando de ellas, nuevas, digitales ¿quién convenció a quién para usar tecnología digital? Los grandes planos de Nueva York, otra vez, las tomas que giran sobre un acercamiento al personaje. Un amasijo de sustancias, cuerdas y tendones, gobernado por instintos y aprendizajes, un genio de la cinematografía mundial que se aferra a seguir dejando su gran huella en la historia. Woody ya no se cuece al primer hervor y su búsqueda de detener el tiempo parece dar resultado.

   En la escena final pareciera que Bobby no solo trata de detener el tiempo también, sino que sabe que lo filman en digital y esboza una risa de nostalgia por los viejos tiempos.

lunes, 15 de febrero de 2016

The Revenant. Lo bueno, lo malo y lo mainstream



Hace unos días me enfrasqué en una muy buena charla de cine y series con mis cuates, los que habíamos visto El Renacido coincidimos en que es buena película y que es muy diferente a las anteriores de González Iñárritu, eso nos llevó de alguna manera a Juego de tronos, al mundo de las series y del mainstream, en este tipo de charlas las frases como “es mala”, “esta bueno”, “no me gusta” son detonadoras de argumentaciones subjetivas y basadas en gustos personales que independientemente de la calidad son solo eso, gustos personales. Estas pláticas generalmente se ponen muy buenas.

   El Renacido, la película es de una capacidad directiva impresionante, las locaciones imposibles, la fotografía grandilocuente y genial, el guión es débil como la historia, la actuación de DiCaprio es madura y expresiva aunque con un papel débil y sin contrastes marcados que le permitieran transitar por al amplio espectro de la actuación. Lejos de las estrategias mediáticas en lo que se refiere al rodaje, que si le renunciaron todos los de la producción, que si se morían de frío, que si DiCaprio quería abandonar el proyecto, que si González Iñárritu quería mandar todo al diablo, independientemente de todo eso, podemos ver una película bien hecha, con edición de sonido y de video decentes muy profesionales, el casting de Francine Maisler (12 años esclavo, Birdman) es de calidad, la dirección de arte es megalómana con Laurel Bergman (Godzilla, 2012, Tomorrowland); es por estos últimos elementos que en solitario parecerían endebles y donde radica el genio del director, haciendo del producto terminado una obra calificada para contender por varios premios de la crítica.

   De todo lo anterior cabe destacar, por una parte, la actuación de Leonardo DiCaprio, quien sin duda ha madurado la forma en la que se desarrolla frente a la cámara, con más de una treintena de películas en su haber de todos los tipos y variantes de papeles, el buen Leo ha acuñado un estilo propio y de calidad, nominado al Oscar desde su tercera actuación en largometrajes este actor con eterna cara de niño es mundialmente reconocido. Lo cierto es que para que Leo luzca y brille su capacidad actoral, necesita un papel decente, un guión estructurado y un director genial, combinaciones que le ayudan a sacar lo mejor de sí. Durante El Renacido, Leo muestra la concentración excepcional que exige el personaje, la dureza de las escenas cubre de alguna forma la falta de contrastes en las emociones y la monotonía de la nieve con lo helado del entrono justifican lo permanentemente parco de su gesticulación, sin duda merece su nominación, el Oscar no lo creo.

   Fue tal vez ese contexto de nieve y barbas largas lo que nos mandó, en la charla citada, a Juego de tronos; los presentes en su mayoría (como otros 20 millones de personas) gustan de la serie a la que solo le di veinte minutos de mi tiempo y no me atrapó, la última serie que recuerdo haber seguido con devoción religiosa fue Viajeros en el tiempo, por aquellos ayeres también daban Comando especial y Los años maravillosos, todo en televisión abierta; sin duda un grave error que se comete tanto en un coloquio internacional de crítica de artes visuales como en una charla post-partido futbolero es soltar la frase “no me gusta”, cuantimás si los presentes son asiduos espectadores de la serie que pertenece a la gabacha Home Box Office con sede en New York City productores también de Los Sopranos y Sex and the city. La reticencia a rendirme a este tipo de series  es una resistencia no tan consiente, como diría Frederic Martel en Cultura Mainstream, están diseñadas para gustar, para cautivar, para vender y masificarse, situación que mi inconsciente en los niveles del Ello y del Superyó está, con seguridad, blindado por conductas y hábitos adquiridos en el nivel del Yo, lo que traducido sería: me atasqué mucho y ya no cabe más.

   Para dilucidar el verbo Gustar en una charla debemos traspasar la semántica y asumir códigos comunes de los cuales durante la argumentación pueden jugar en contra por lo que hay que ponerse abusados, aquí es en donde entra lo “bueno y lo malo”, conceptos subjetivos y a interpretación pero que con una previa homologación de términos pueden quedar sujetos a comentarios desde la perspectiva personal, lo cual por supuesto que se vale. Juego de tronos no solo no me gustó, creo que es mala; la oración anterior es completamente subjetiva pero no por eso menos válida. Creo que juego de tronos trata de emular a El Señor de los Anillos, situación que se puede comprobar cuando George R. R. Martin, creador y guionista de la serie, ha declarado que Tolkien y su historia son su gran influencia; además hablamos de una serie con todo el corte de súper producción pero con la trama de una telenovela latinoamericana, es precisamente ese elemento el que no me gusta en lo personal, la serie es televisiva, recurrente, con temporadas a las que la audiencia accede no solo en tiempo real sino aun después en línea o formatos caseros de reproducción digital, soy de una generación en la que este tipo de series “telenovelezcas” no eran bien vistas ni por Giovanni Sartori quien en su Homo Videns asegura que la Televisión anula la imaginación de los espectadores y que la programación contribuye y va dirigida a los intereses de los empresarios dueños de las televisoras y casas productoras, más que para contribuir al arte universal.

   Ahí aparece el meollo de este asunto, el arte, así como en El Renacido podemos ver una historia que ya gustaba a los gabachos desde que salió publicada la novela escrita por un tecnócrata al servicio del gobierno de Washington, así también podemos observar no solo en Juego de tronos sino en prácticamente todas las series de origen estadounidense: su fin no es contribuir al arte, es agrandar las cuentas de banco de los implicados desde el escritor hasta los actores, para no ser tan inquisitivo debo conceder que esto solo es una generalidad y un perspectiva personal pero a principios del siglo veinte hablando de arte y cine Ricciotto Canudo en su Manifiesto de las Siete Bellas Artes levanta al cine para divinizarlo junto a las artes clásicas, calificando a la cinematografía como plásticas en movimiento, hoy por hoy el cine es el séptimo arte. Sin buscar el denostar en su totalidad a Juego de tronos y otras series también debo conceder dos puntos más, uno es que solo he visto la serie durante veinte minutos y el otro es que existen elementos artísticos en la serie, eso sin duda, pero la condición señalada no queda exigua ante ello. Juego de tronos es a El Señor de los Anillos lo que Crepúsculo a Drácula.



Hugh Glass es atacado por un oso mientras él y su expedición huyen de los pieles rojas durante el invierno, sus compañero sufren para trasladarlo herido por lo que lo dejan a su suerte, antes de dejarlo otro miembro de su expedición mata a su hijo mestizo frente a él, Glass logra sobreponerse, sobrevivir y continuar su camino hasta obtener venganza. Durante su camino, encuentra a otro piel roja que le ayuda a no morir y del que, cuando este muere, toma un caballo para reducir distancia, en el camino de forma circunstancial libera a una india de manos de sus violadores, situación que en un momento clave le permitirá concretar su venganza. El guión gira alrededor del protagonista y esto Leo lo capitaliza muy bien.

   Lo bueno, el esfuerzo de creadores (escritores, directores, fotógrafos, etc.) a realizar arte, independientemente de sus motivaciones intrínsecas. La actuación de Leo DiCaprio que es sin lugar a dudas un buen actor y uno de los más reconocidos en el mundo del cine.

   Lo malo, el pretender que un producto guste por el hecho de que debe gustar. Las series son diferentes al cine y no por contener elementos similares cambia esta situación, la televisión queda relegada a su situación histórica.

   Lo mainstream todo lo anterior, esto según Vargas Llosa en la apología que hace a Gilles Lipovestky en La civilización del espectáculo y donde explica: lo que desde su gestación no es creado para cultivar y alimentar el alma, se convierte en un mero espectáculo para entretener, lo cual per se, no está del todo mal.


   Al final de la charla en mención, de darle y quitarle el Oscar a DiCaprio, entre muchas otras cosas, no logramos ponernos de acuerdo, en gustos se rompen géneros, dicen, de lo que sí estoy seguro es de que cada quien tiene derecho a ver lo que le plazca, a que le guste lo que le plazca, pero no a juzgar algo que no ha visto, le daré un par de capítulos a Juego de tronos, leeré Crepúsculo y estaré preparado para emitir mi juicio. 










jueves, 11 de febrero de 2016

Choripán a la romana, para llevar


El 12 de febrero de 1868 el presidente Juárez decide demoler el templo de San Andrés en lo que hoy es la plaza Tolsá, esa donde se encuentra la estatua del monarca - hágame usted el infame favor – Carlos IV. "Telégrafos, escuelas, caminos, futuro y no pasado es lo que México necesita” decía Juárez al tomar esa decisión contra la iglesia católica que mantenía su espíritu conspirativo. Mañana 12 de febrero de 2016 el actual presidente le dará la bienvenida “oficial” (a nombre de todos los mexicanos) al líder de la iglesia católica poniendo a sus pies las calles de la Ciudad y agasajándolo con recursos que no son suyos (saludando con sombrero ajeno) y en casi 150 años la iglesia y las escuelas no han cambiado en mucho.


   Que el Papa es un liberal, un progresista, un pacificador, el más político de los últimos Papas, simpático, futbolero, austero, latinoamericano; ya en el siglo XIX, Justo Sierra pensaba de Pío IX que era un Papa liberal y fue él quien financió parte de la intervención francesa. Francisco, el Papa, es representante y líder de una religión retrograda, hermética, clasista, represora, autoritaria y convenenciera; el señor Bergoglio no da paso sin huarache, la estabilidad política, económica y social de países en crisis conviene a los intereses del Vaticano sin lugar a dudas y eso lo aleja del discurso de amor y paz cristiano, pero esa es otra historia.

   
Pero quién es el Papa, para comenzar es un Jesuita, es decir, de un ala non grata en el Vaticano hasta ahora, además se destaca de su trayectoria lo siguiente:
  • En 1957 (a los 20 años) ingresa al noviciado de la Compañía de Jesús. Es una edad tardía.
  • Pasa al Juniorado en Chile en la casa de retiro San Alberto Hurtado, que fue un jesuita chileno de gran trabajo social.
  • Fue profesor entre 1964 y 1967 en el Colegio de la Inmaculada de la Santa Fe y el Colegio del Salvador de Buenos Aires donde dio clases de literatura y psicología.
  • Es director espiritual de estudiantes de la Universidad de El Salvador (la Ibero de Argentina) algunos de ellos parte de la Guardia de Hierro de orientación peronista y de izquierda.
  • Termina en la Facultad de Teología del Colegio Máximo de San José donde tuvo como profesor a Juan Carlos Scannone, un jesuita líder de la Teología de la Liberación que en Argentina se denominó Teología del Pueblo, que hace más énfasis en los excluidos.

Como sacerdote:
  • Ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969, a días de cumplir 33 años.
  • En 1971 realiza la tercera aprobación en España, una práctica propia de los jesuitas. Sus ex compañeros lo recuerdan como sencillo y futbolero pues se escapaba a ver al Real Madrid.
  • En 1972 y 1973 de nuevo en Argentina es profesor de novicios.
  • Pedro Arrupe, superior jesuita toma medidas vanguardistas: cerrar escuelas y vivir en comunidades cercanas a la gente.
  • El 31 de julio de 1973 es nombrado superior provincial de los jesuitas argentinos.
  • En 1976 la dictadura militar en Argentina secuestra y tortura a muchos sacerdotes, Bergoglio apoya a varios y dialoga con el Gobierno. Es un pasaje de su vida que algunos señalan como tibio.
  • De 1980 a 1986 es rector del Colegio Máximo de San Miguel de los jesuitas y párroco de la Parroquia del Patriarca San José donde vive gente pobre.

Como Obispo:
  • El 20 de mayo de 1992 es consagrado obispo auxiliar del Arzobispo de Buenos Aires que era Antonio Quarracino, un italiano inmigrante que tenía posiciones abiertas en temas de justicia social y diversidad religiosa (apoyó a los judíos argentinos) y cerradas en diversidad sexual (condenó gravemente la homosexualidad).
  • La Arquidiócesis de Buenos Aires es muy grande y poblada por ello tiene un arzobispo titular y seis obispos auxiliares. Además es sede cardenalicia.
  • En 1997 la salud del arzobispo Quarracino se debilitó y Bergoglio fue nombrado arzobispo coadjutor, es decir, puede ejercer como titular y tiene derecho a la sucesión.

Como Cardenal:
  • En 1998 fallece Quarracino y Jorge Mario Bergoglio asume como arzobispo titular de Buenos Aires, primado de Argentina y en el rector de la Pontificia Universidad.
  • En 2001 es “creado” cardenal el 21 de febrero cuando contaba con 61 años.
  • En 2005 es elegido presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y en 2008 es reelegido.
  • Contribuye al proceso para canonizar como mártires a 3 sacerdotes y 2 seminaristas asesinados por la dictadura militar.
  • En 2011 al cumplir 75 años presentó su renuncia como arzobispo, pero no le fue aceptada por el Papa.

Elección Papal:
  • El 11 de febrero de 2013 el Papa Benedicto XVI sorprendió al mundo al anunciar su renuncia. Tenía ya 86 años.
  • Jorge Mario Bergoglio de 76 años fue uno de los 115 cardenales electores (menores de 80).
  • En la primera y segunda votación hubo mucha dispersión de votos y Bergoglio no fue el que más recibió.
  • Ya en la tercera subieron los votos del argentino que agrupó a los latinoamericanos, a los estadounidenses y algunos italianos rebeldes.
  • En la cuarta se dice que llegó a 77 votos, para la quinta hubo un error y apareció una papeleta de más.
  • Fue en la sexta que Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa el 13 de marzo de 2013.

   Qué injerencia real tiene el Papa en México. Según el INEGI en 2010 había 93 millones de católicos en México lo cual representa alrededor del 84 % de la población total. Este dato lo entienden bien los medios de comunicación y los mercadólogos (La rosa de Guadalupe, Matutino Express, Desde la Fe, la Misa dominical etc.), pero también los políticos quienes desde la administración pública ya han comenzado a jalar agua a su molino.

   El beneficio real en la visita del Papa se lo lleva en primer lugar las televisoras pues el aumento de la audiencia generará dividendos económicos importantes, en segundo lugar el presidente Peña pues el “sumo pontífice” solo visita países en donde el jefe del Estado lo invite y los líderes religiosos no se opongan, un Papa nunca ha visitado Rusia por ejemplo, lo cual que en apariencia es la visita de un jefe de estado en la práctica es darle pan y circo a la gente que le gusta el pan y el circo, también sin duda ayuda a distraer la atención de los problemas reales del país. Ni que hablar del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México al darle las llaves de la ciudad a este personaje en plena plancha del Zócalo. En tercer lugar los líderes religiosos obtienen el respaldo y “la bendición” de su líder para seguir ensanchando las arcas del banco vaticano y de las arquidiócesis locales, colaborando para perpetuar los abusos de los sacerdotes. Que si se ve con los padres de los normalistas desaparecidos, con los zapatistas y con otros activistas, no sirve de nada, no va a cambiar en nada, por el contrario, esto beneficiaría la “buena” imagen del Papa futbolero quien también capitaliza beneficios sin lugar a duda.

   El papel del Estado Laico en México seguirá igual, las autoridades se hacen de la vista gorda con las obligaciones de la iglesia católica y a cambio obtienen beneficios electorales. Lo que sorprende es la postura de los gobernantes de la Ciudad de México quienes asumiéndose de izquierda han sobrepasado la hospitalidad básica a un jefe de estado y a un líder que en nada está de acuerdo con la configuración legislativa y de libertades que por acá tenemos y que no han sido de gratis. Lo cual me recuerda cuando el Papa Pío IX ordena al clero y a sus feligreses mexicanos desconocer las Leyes de Reforma, también apoya y financia la invasión a México. El no reconocer las leyes implica que todos los ciudadanos que tomaran como legal la Constitución de 1857 serían excomulgados, situación que sucedió con Benedicto XV quién excomulgó a quien jurara por la Constitución de 1917 esto por el apartado de la Libertad de Culto; tomando como base lo anterior y considerando a México como un país democrático, con todos sus asegunes, el pacto social que refrendamos sexenio tras sexenio todos los mexicanos nos deja en una condición de excomunión. Veremos si este Papa retira la excomunión a los mexicanos o solo sigue aprovechando los “donativos” (limosnas), no pocos, que le envían los “Indios con Alma” como llamaba el Papa Julio III a los habitantes autóctonos de estas tierras.

   Y así será cuando ese gracioso personaje vestido de forma peculiar, a mi parecer ridícula y anacrónica, y que se desplaza cual superhéroe en su Papamóvil aterrice en México este viernes, habrá en nuestro país 53 millones de pobres, 11 de ellos en pobreza extrema, cuando sonriente ese viejecillo simpaticón y muy popular despegue el 17 de febrero habrá en México 53 millones de pobres, 11 de ellos en pobreza extrema, eso sí, con más esperanza y paz espiritual en sus pobres corazones, creo.